martes, 19 de noviembre de 2013

Buscándote

Te busco en el mar. Y no me importa si no te encuentro. Las inmensas profundidades no me aturden. O te busco entre los edificios grises de esta o de otra ciudad y, aunque es imposible confundirte entre tanto gentío, todo me parece huero si no te encuentro o no estás allí. Te busco cuando miro el aire que respiro y no te veo, pero te siento tan cerca que pienso que vives dentro de mí. Abro el periódico buscando tu nombre, y nadie te conoce, porque nadie te nombra. Después vuelvo a casa y te encuentro sentada junto a la ventana, esperando mi regreso. Y entonces el mar me parece un charco en mitad de la ciudad. Pero de esto tampoco los periódicos dicen nada. Me siento frente a ti. Tú sonríes y me dices sin nostalgia que qué lejos queda el mar. Y yo sonrío, porque no sé qué hago buscándote en mitad del mundo, como si pensara que realmente vives dentro de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario