domingo, 14 de octubre de 2012

España se ha quedado sin bragas

Le pregunta Karmentxu Marín a Rafael Álvarez El Brujo que con Felipe González hubo dos grandes inventos y qué cuál fue más importante: si el AVE o el tamaño de las bragas. El Brujo, que de esto debe saber un rato, contesta que, sin dudas, el tamaño de las bragas. Y añade, para quien no se entera nunca: “Sin bragas pequeñas no hubiera habido AVE”. Por supuesto.

® AD ENTERTAINMENTS ||| PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN

Y añado yo: sin bragas pequeñas no hubiéramos llevado este tren de vida o no nos hubiéramos tirado algún que otro viaje que sí nos tiramos. El problema de este país siempre es el mismo: que andamos tirándonos unos a otros hasta que alguien viene por atrás y nos la mete a todos. Llamémosla "prima de riesgo", por ejemplo.

Ahora, sin embargo, la moda en la era Rajoy es andar sin bragas por la vida. Y así nos va. Se nos sube a la tarima el político de turno y nos suelta lo que le viene en gana con la alegría de quien anda por la vida sin bragas a toda la clientela sin pudor alguno los bajos de la entrepierna.

Hace unos años a España la dejaron en bragas. Se las puso con Felipe y se las quitaron con Zapatero. Vamos, que la crisis empezó administrando la lencería, como ocurre con el amor, pero sin disfrutar.

La crisis nos ha dejado tirados en mitad de la cama y sin nada que ponernos. Uno escucha a algunos políticos y se queda de piedra (perdón, en cueros), porque sabe que andan sin bragas por la vida. Y sin bragas es muy difícil hablar y que los demás lo crean, porque aquello que anuncian con la oratoria se desmiente con las vergüenzas al aire (aquí ya no caben engaños).

Ahora que el Gobierno anda por la vida sin bragas, se escucha a alguna señora cuchichear a la vecina: “Vaya viaje”. Y se sabe que no habla de política porque mientras tanto mira las vergüenzas desprotegidas del ministro de turno.

Cuando Wert dice que hay que españolizar a los catalanes, les está diciendo que vistan las mismas bragas que el resto de la población, o que vayan sin bragas por la vida. Pero los catalanes, que son muy suyos, saben que la industria textil (algún día los chinos dejarán de hacer camisas por dos céntimos) y la industria editorial (aunque en español, eso sí) son el futuro. Pero se lo tienen muy callado, para que nadie les quite la idea o le dé por independizarte antes que ellos. En este país, quien no corre, vuela. Y no estoy hablando del AVE.

El AVE, claro, también cambió nuestra forma de vida. Nos permitió ir de Sevilla a Madrid, y viceversa, antes de que aprendiéramos que las bragas nos cambiarían la vida por completo. Las bragas, eso sí, a diferencia del AVE, nos permitieron permanecer más tiempo en un sitio concreto o volar para siempre a otro mejor.

Y así nos va ahora sin bragas. La era Rajoy nos tiene descontrolado el pundonor con lo que se ve por ahí abajo. Antes se adivinaba. Y además está empobreciendo el idioma. Aún recuerdo frases como aquella: “Viva tus entretelas”. Por eso ahora me callo y quedo mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario