viernes, 25 de octubre de 2013

Desahucio a un dinosaurio

Cuando despertó, al dinosaurio lo habían desahuciado. Ya no tendría un lugar en la historia de la literatura. A Augusto Monterroso no le quisieron decir nada. Se llevaba muy mal con la verdad de tanto andar con la ficción. Al dinosaurio tampoco le importó. Le gustaban más aquellos tiempos que estos. Cuestión de tamaño, piensa a veces desde el olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario