domingo, 6 de enero de 2013

Lorenzo Silva: “El franquismo desvirtuó la imagen de la Guardia Civil”

Autor de obras tan conocidas como La flaqueza del bolchevique o El alquimista impaciente (Premio Nadal 2000), ha obtenido con la novela La marca del meridiano el Premio Planeta 2012. Para Lorenzo Silva, el guardia civil es un personaje literario pero, curiosamente, poco usual en la narrativa española. Y el instituto armado es una fuente de información impresionante para poder documentarse el escritor a la hora de crear la trama de una novela policiaca. Él lo dice más o menos así.

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FOTO: MIGUEL ÁNGEL LEÓN

—La trama de su novela transcurre entre Madrid y Barcelona, dos ciudades divididas por el meridiano cero. ¿No me diga que le inspira la actualidad?

—Sí. Por supuesto. Lo que pasa es que la actualidad, por mi parte, es muy cambiante y, por otra parte, hay muchas cosas que no cambian nunca. Y la relación de Cataluña con España es una de ellas.

—“Mi novela está llena de policías corruptos”. ¿No le vale con los banqueros y los empresarios que nos han empobrecido?

—Precisamente abordo la corrupción a través de los que creo que menos se corrompen.

—Usted reivindica a los guardias civiles como personajes literarios. ¿Qué le seduce el instituto armado?

—El carisma, el carácter y la historia.

—La Guardia Civil lleva más de 168 años investigando crímenes. ¿Es la mejor fuente de información para escribir una novela policiaca?

—En España al menos debería ser la opción más natural.

—Los protagonistas de su novela se ven obligados a conducir coches que confiscan a delincuentes. ¿Tan mal está la cosa?

—No es la primera vez, pero hubo una época en que tenían otros coches. Hemos retrocedido.

—¿La Guardia Civil ha recuperado su imagen manchada por el franquismo?

—El franquismo hizo algo más que manchar la imagen. La reprogramó y la desvirtuó.

—Por las páginas de su novela también se asoma el fin de ETA. ¿No le atrae el tema para escribir una novela?

—Sí. Cuando le pasen un buldog zerg por encima de las armas que les quedan.

—¿En las últimas manifestaciones la policía se ha excedido o los ciudadanos comienzan a inquietarse?

—A lo mejor te vale también al revés. Algunos ciudadanos se exceden y algunos policías se han inquietado. Estoy de acuerdo pero también en lo otro.

—Algunos de sus personajes cruzan el meridiano de la ética. ¿Hay salida después?

—Hay retorno cuando uno no se deja el alma.

—Madrileño casado con catalana. Con casa en Madrid y en Barcelona. ¿Es esa la solución para este país?

—Por lo menos entre nosotros funciona.

—Ha creado su propio sello editorial, Playa de Ákaba. ¿Tantos escritores sin editor hay en este país?

—Muchos y muy buenos. Y por eso merece la pena buscarlos.

—“No escribo historias para premios”. ¿Lo sabía Lara, su editor?

—Siempre que he hablado con alguien de algún premio, lo he dejado bien claro. Yo primero escribo el libro. Luego, ya después, me planteo qué pasa con él.

—“Hasta los criminales tienen su código ético”. Le encuentro muy comprensivo.

—Lo tienen. Lo que no quiere decir es que yo lo comparta.

Publicado en el diario Córdoba el 28 de diciembre de 2012

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